Los juegos de nuestra infancia: Euro Disneyland

Otro de esos juegos de tablero que recuerdo con cierto cariño de la infancia es el prácticamente olvidado Euro Disneyland, de MB, publicado en algún momento entre 1992 y 1994. Cuando uno lo analiza con perspectiva se da cuenta de que era un producto muy interesante, tanto por el estupendo diseño como juego infantil como por ser una oda a la publicidad más descarada del consumismo Disney.
El juego se presentaba en forma de un tablero de recorrido circular con miniaturas de niños que hacían las veces de fichas. Las miniaturas se hallaban sobre una peana móvil que tenía una bolita de hierro para poder deslizarlas por el tablero con mayor facilidad. El objetivo era hacer un recorrido por cuatro mundos temáticos del parque de atracciones con el fin de superar unas pruebas que te permitiesen conseguir los recuerdos más representativos que se podían adquirir en una visita de verdad. Estos eran una bolsa de regalos, un osito, unos globos y el sombrero con orejas del ratón Mickey. Los recuerdos también eran miniaturas que podían acoplarse a la de los niños, con lo cual la figura se iba completando poco a poco.
Una vez conseguidos todos, debías ir a una casilla especial con la última prueba en el castillo de la Bella Durmiente. Si la superabas, ganabas el juego y felizmente te unías a Mickey y sus amigos en el desfile de la calle mayor.
Voy a pasar a describir las pruebas. Para empezar había cuatro mundos temáticos como he dicho, La Montaña del Gran Trueno, Piratas del Caribe, Alicia en el País de las Maravillas y Discoveryland.
La prueba de la Montaña del Gran Trueno funcionaba a través de la maqueta de una mina dentro de una enorme montaña. Tenías que desplazar un tren de plástico que sostenía una bolita que simulaba una pepita de oro. La bolita caía por un túnel de la maqueta y por azar podía caer en tres partes de la misma, una grieta a la izquierda, que te hacía perder la prueba, pues sólo habías sacado figuradamente guijarros, una pala que te hacía repetirla y un carro, que significaba que la habías superado. Pasar la prueba te daba como regalo la bolsa de recuerdos.
Piratas del Caribe conllevaba una prueba de equilibrio. Había dos maquetas, una con un barco pirata de color azul y otra de una isla desierta con cofres de plástico. Los cofres había que colgarlos de la maqueta del barco, de forma que éste se mantuviese en equilibrio y no volcara. Algo que se iba volviendo harto difícil a medida que ibas colgando cada uno de los seis cofres. Pasar la prueba te daba como regalo el sombrero de orejas de Mickey.
La prueba de Alicia en el País de las maravillas era un pequeño laberinto que había que resolver con tres miniaturas representando los distintos tamaños de Alicia en la película de animación: Alicia humana, Alicia gigante y Alicia diminuta. A lo largo del laberinto había diseminadas varias pócimas al azar. Al toparte con una botella tenías la obligación de levantarla. En la parte inferior de la pócima podía haber un símbolo de rombo para convertirte en Alicia diminuta, uno de corazón para Alicia humana o uno de trébol para convertirte en Alicia gigante. Asimismo, sólo podías pasar por los pasajes del laberinto que tuviesen el símbolo correspondiente a tu tamaño. Si llegabas hasta el conejo blanco, que se hallaba en el centro, superabas la prueba y recibías como obsequio unos globos, que introducías en la bolsa.
La prueba de Discoveryland consistía en desplazar la miniatura de un módulo de carga utilizando la de una nave espacial. Ambas tenían incrustados imanes, con lo que se usaba la polaridad para mover el módulo de carga sin que las miniaturas se tocasen, lo cual no era imposible. Debías tirar el dado para determinar las veces que podías tocar el módulo con la nave sin fallar la prueba. En caso de que lograses hacer pasar el módulo de forma adecuada por el camino marcado, recibías unos globos como regalo.
Con todo, si habías conseguido todos los recuerdos, eras un niño felicísimo y podías enfrentarte a la última prueba, que estaba en el castillo de la Bella Durmiente, uno de los símbolos más representativos de Disney. Era muy sencilla y de puro azar, tenías que tirar una canica por la parte de atrás de la espectacular maqueta del castillo. Si la bolita salía por la parte de atrás del castillo, donde había unas fauces de dragón, perdías el turno. Si la canica hacía que la puerta del castillo se abriera ganabas la partida y podías hacer el baile de la victoria.
Adicionalmente, para facilitar el juego y fastidiar al contrario, el tablero contaba con un interesante atajo, el tren del parque de atracciones, que podías tomar si caías en la casilla en la que había quedado parado por última vez. Esto acortaba distancias respecto al lugar adonde querías ir y te permitía tomar una ventaja significativa, apeándote cuando quisieras. Los movimientos por el tablero siempre se hacían tirando un único dado de seis caras.
Euro Disneyland fue un juego muy vistoso y divertido para niños. Las maquetas eran estupendas y las pruebas muy novedosas para tratarse de un juego de tablero, aunque éstas pecasen de basarse demasiado en el azar. También era un juego que abusaba de la publicidad descarada. No sólo te anunciaba las bondades y múltiples diversiones del parque temático, también te predisponía a comprar sus recuerdos. Estaba indicado para jugadores de más de siete años, sobre todo por la peligrosidad de las pequeñas piezas que podían ser ingeridas por niños pequeños.
Euro Disneyland fue un juego que disfruté mucho. La mecánica era repetitiva, pero me encantaban las maquetas y la temática Disney, poco me importaba entonces que la publicidad fuera descarada, cuantas más cosas Disney tuviera, mejor.
En realidad, fue lo más parecido que tuve a viajar a París y visitar el parque. Recuerdo que mis padres me prometieron que haríamos el viaje a Euro Disneyland como regalo de mi comunión. Con unos cuantos años más a mis espaldas y unas buenas entradas aún sigo esperando. Quizá sea yo quien lleve a mis propios hijos algún día.

Comentarios

  1. Muy interesante la reseña de un juego que como bien dices, explotaba la licencia Disney sin preocuparse mínimamente por las mecánicas de los juegos de mesa. Eso sí, con el número de maquetas y accesorios que comentas, parece claro que tenía que ser un juego relativamente caro.

    Yo no tengo ningún recuerdo de ese juego, no me sonaba de nada. Ahora, ya veo que el comentarista tiene la espinita clavada de ese viaje a Disneyland París, jaja, que sigue esperando... Mucho ánimo, que todo llega.

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  2. ¡Hola Chic@s! Me han recomendado este blog y después de echarle un vistazo me parece muy interesante. Os comento, porque no he encontrado ningún email de contacto para hablaros de este tema. Soy Fran en la red me conocen como homerleonidas y soy el director de la ezine gratuita E5D Webzine. Un fanzine dedicado a los wargames, juegos de mesa, rol, modelismo, etc, bueno la cuestión es que esto reuniendo a un nuevo equipo y me gustaría poder contar con vuestra colaboración, sobre todo, me ha llamado la atención de que jugáis a DBA, algo de lo que siempre he querido meter en la revista pero nunca encuentro a nadie que quiera colaborar y luego esas reseñas sobre juegos de mesa también me parecen fabulosas. La revista se publica cada tres meses con lo que hay tiempo de sobra para ir preparando el material, yo os echo el guante. ¿Os interesa colaborar? Aquí os dejo nuestro email:

    elquintodestino@hotmail.com para que nos pongamos en contacto

    Y esta es la página donde podréis acceder para descargaros todos los números hasta la fecha publicados:

    http://elquintodestino.blogspot.com.es/p/e5d-webzine.html

    Gracias por atenderme

    Saludacos

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  3. Bienvenido Fran, y gracias por pasarte por aquí y dejarnos un comentario tan amable. No conocía vuestro ezine, pero lo anoto para echarle un vistazo a la mayor brevedad posible.

    Al DBA juega nuestro compañero Makarren. Es un verdadero artista al respecto (doy fe tras haber jugado algunas partidas con él) y como habrás visto, escribe unas crónicas bastante cachondas de las partidas. Puedes ver sus andanzas miniaturiles en el blog hermano, horyminiaturas.blogspot.com

    Por lo demás, el resto de colaboradores oscilamos más entre nuestra querencia por el rol y nuestra afición por los juegos de mesa o wargames, así que si te parece, voy a comentar con aquellos que nos reunimos aquí como van de tiempo y nos vamos poniendo en contacto contigo. En todo caso, agradecerte la invitación a colaborar.

    Un cordial saludo y gracias por pasarte.

    Víctor.

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  4. Perdonad ambos por el retraso en contestar.
    Víctor, muchas gracias por el comentario. El juego evidentemente no lo pagué yo, pero tiene pinta de ser uno de esos en los que en el anuncio ponía en la esquinita "más de 5.000 pesetas"

    Fran, cuenta conmigo para echar una mano en tu revista. Yo suelo jugar mucho más a rol que a cualquier otra cosa, aunque he empezado a escribir en el blog sobre juegos de tablero antiguos.

    ¡Un abrazo a ambos!

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  5. me ha venido a la cabeza este juego y he buscado en google... y he encontrado tu blog! muchas gracias, la verdad es que era un juego super bonito... espero que puedas ir al verdadero parque algun dia! tus hijos seras muy felices :)

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